Cómo contratar a un traductor ¿Qué debemos saber?

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Gracias a la globalización y la era digital cada vez son más las empresas que necesitan contar con los servicios de un traductor. El problema es que en muchas ocasiones desconocemos su modo de trabajar. Beatriz Tirado, traductora profesional, ha volcado sus conocimientos del sector en este post para arrojar luz sobre los entresijos de su trabajo:

Cómo contratar a un traductor

Aunque la traducción sea un oficio milenario, muy pocos son los que realmente conocen los entresijos de esta profesión. Como bien se suele decir, para que una traducción tenga éxito el traductor debe ser prácticamente invisible, haciendo que el oficio de traductor sea un gran desconocido para la mayoría.

Vamos a repasar los puntos más importantes acerca de cómo funciona el mundo de la traducción y qué es lo más importante que un cliente tiene que tener en cuenta cuando desee contratar los servicios de un traductor:

  • Un traductor profesional está registrado como autónomo: un traductor autónomo debe emitir una factura legal al prestar sus servicios y recaudar los impuestos correspondientes, como el IVA (excepto si sus traducciones tienen derechos de autor, como ocurre con la traducción literaria o la audiovisual).
  • Un traductor profesional tiene estudios o experiencia en traducción: la técnica de la traducción debe ser aprendida y practicada, por lo que lo ideal es que el profesional al que contrates tenga algún tipo de título relacionado con la traducción (carrera, máster) o al menos experiencia en el sector (el mercado recomienda que sea de al menos dos años).
  •  Un traductor profesional cobra por palabra del texto origen: los traductores fijan una tarifa por palabra a traducir (que, según las más frecuentes del mercado, suelen situarse entre 0,05€ y 0,08€ por palabra). Cuanta más experiencia tenga el profesional y más especializada sea la traducción, más cara será la tarifa. Hay que tener en cuenta que cada profesional fija sus tarifas y que lo que para uno es aceptable para otro no lo es tanto, pero jamás hay que ofrecer tarifas por debajo del mercado.
  • La traducción de español hacia otro idioma es más cara: el traductor español deberá contratar a un revisor nativo para asegurarse de que su mensaje se transmite con la mayor naturalidad, por lo que su tarifa se encarecerá en un 30%-50%.
  • Un traductor profesional traduce alrededor de 3000 palabras al día: en una jornada de 8 horas, un traductor produce entre 2500 y 3000 palabras al día, dependiendo de la especialidad y de su dificultad, aunque las agencias españolas exigen un volumen de al menos 3000. Para la traducción inversa, el volumen será un 30-50% menor.
  • Un traductor profesional debe elaborar su presupuesto: solo el traductor sabe calcular con exactitud la totalidad del material a traducir. Hay que proporcionar todo el material al traductor para que él/ella evalúe el trabajo. Por ejemplo, en la traducción de páginas web no solo se traduce el texto visible, sino también el texto semivisible e invisible (puede haber frases ocultas que aparecen cuando pasas el ratón sobre ciertas zonas de la web), por no hablar de la traducción de imágenes.

Estos son los principales puntos que un cliente debe tener en cuenta. Si queda alguna duda, siempre es mejor preguntar al profesional. Los traductores siempre están dispuestos a explicar su forma de trabajar, y de esa forma todos quedarán satisfechos con el trabajo.

PerfilColaborador_BeatrizTirado

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