Cinco consejos indispensables para escribir un buen texto

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Escribir un buen texto, a pesar de lo que muchos crean, es una tarea altamente compleja. Algunas personas se “tiran a la pileta” en seguida, sin comprobar anticipadamente si se pusieron el salvavidas, otras dan vueltas  en torno al trampolín, sin atreverse nunca a subir las escaleras. Para unos y otros, y para vos, que a lo mejor estás sentado en el borde de la piscina, con las piernas en el agua, van estos consejos.

Consejos para escribir un buen texto

1. Es muy importante que conozcamos muy bien el tema a abordar. Para darle forma a un contenido es esencial “manejarlo”: si es así, debemos refrescar la memoria con los datos que tenemos, a partir de un torbellino de ideas, un punteo, una red. Si no… ¡a investigar primero! 2. Debemos crearnos un espacio de escritura. Virginia Wolf hablaba del “cuarto propio”: un estudio tranquilo, un escritorio despejado y todos los elementos de trabajo a mano constituyen el ideal…si no podemos llegar a tanto, al menos un espacio MENTAL que nos permita trabajar sin distracciones y potenciando nuestras capacidades. 3. El armado de un buen borrador es una parte importante del proceso. Mucha gente se rehúsa a hacerlos porque los consideran una pérdida de tiempo, o creen que les resulta más fácil la escritura espontánea. Sin embargo, el armado de un “esqueleto” de lo que se quiere transmitir, que contemple al menos palabras clave, citas que deseamos incorporar, algunas frases importantes que no queremos dejar de decir ¡es una gran ayuda! 4. Ya tenemos todo: el tema, el espacio, el borrador; ahora…¡a escribir! Que la página en blanco no se torne un desafío imposible. Si podemos comenzar ordenadamente y de acuerdo al plan trazado anticipadamente, mejor; si no…¡a no asustarse! A empezar por donde se pueda: el título, un prárrafo intermedio o final, lo que sea. Lo importante es no paralizarse. Alguna vez alguien dijo (o eso creo) que la escritura es como una casa: podemos ingresar por la puerta, las ventanas, la chimenea…¡o la puertita del gato! 5. Una vez que el texto está escrito, llega el proceso de revisión y edición. Si bien solemos ir “monitoreando” el proceso a medida que lo vamos realizando, es esencial esta mirada al final. De hecho, para muchos es importante dejar transcurrir un tiempo entre la conclusión del trabajo y esta lectura: “afila” la visión. Ahora sí: cotejar el resultado obtenido con los objetivos propuestos, el destinatario, el plan de trabajo… Evaluar la ortografía y la redacción, reemplazar las repeticiones, buscar las expresiones o palabras que nos generen dudas… Y por último: editar el texto, considerando que el tamaño y tipo de letra, el color, la ubicación del texto también significan. Y…¿nos tiramos a la pileta? Banner colaboración Redacción

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